miércoles, 12 de febrero de 2014

El simbolismo del Enano (Chevalier)

1) Genios de la tierra y del suelo, surgido entre los germanos de los gusanos que carcomían el cadáver del gigante Ymir, los enanos acompañan frecuentemente a las hadas en las tradiciones de los pueblos del norte. Pero mientras que las hadas son de apariencia aérea, los enanos se asocian a grutas y a las cavernas de las laderas de las montañas donde ocultan sus talleres de herreros. Allí fabrican con ayuda de los elfos espadas maravillosas como Durandal o la lanza mágica de Odín-Gungnir, que nada puede desviar de su objetivo. El jefe de los enanos de Bretaña, Gwioi, es el guardián que vigila un vaso místico que se convertirá en el santo grial. Como los cabiros fenicios y griegos, tambien están ligados a las divinidades tónicas. Vienen del mundo subterráneo al cual permanecen ligados, simbolizan las fuerzas oscuras que hay en nosotros y tienen con facilidad apariencias monstruosas.

2) Por su libertad de lenguaje  y de gestos, junto a los reyes, las damas y los grandes de este mundo, personifican las manifestaciones incontroladas del inconsciente. Se le considera irresponsable e invulnerables pero se los escucha con una sonrisa, como alienados (que revelan otro mundo), a veces rechinante, como sonreímos a quienes nos cantan las cuatro verdades, es decir, toda la verdad. Se allegan entonces con la imagen del loco y del bufón. Pero pueden compartir toda la malicia de lo inconsciente y dar prueba de una lógica dotada de toda la fuerza del instinto y la intuición. Iniciados a los secretos de las segundas intenciones y de las alcobas, en donde su pequeña talla les permite deslizarse, son seres de misterio y sus palabras agudas reflejan clarividencia; penetran como dardos en las conciencias demasiado seguras. Augusto, a la memoria de su enano, hizo elevar una estatura cuyos ojos eran dos diamante: "escucha, ve y siente todo y todo en él se almacena". Algunos intérpretes relacionan el simbolismo del enano con el monstruo guardián del tesoro o guardián del secreto. Pero el enano es más bien un guardián parlanchín, según tradiciones, un charlatán, eso sí, que se expresa más que nada por enigmas. Aunque parece haber renunciado al amor, permanece sin embargo ligado a la naturaleza cuyos secretos él conoce. También puede servir de guía o consejero. Participa de las potencias telúricas y se considera como un viejo dios de la naturaleza. Se le suponen virtudes mágicas, como a los genios o a los demonios.

3) Su pequeña talla y a veces cierta deformidad (jorobado) hace que se los asimile a los demonios. Entonces no solo simbolizan lo inconsciente, sino un fracaso o un error de la naturaleza, demasiado fácilmente imputado a una falta, o aun al efecto de deformaciones sistemáticas impuestas por voluntad del hombres todopoderosos. El bajo imperio aplicaba recetas muy antiguas para fabricar monstruos  enanos. Los enanos son tambien imagen de deseos pervertidos. La compañía de enanos se convirtió además en una moda durante el Renacimiento. A menudo eran tratados como animales domesticados. ¿Serían entices los sustitutos de un inconsciente que cuidamos para mejor adormecer? ¿O que manipulamos y con él nos divertimos como si fuese exterior a nosotros mismos?. 

En varias religiones se ve a dioses y santos aplastar bajo sus pies a demonios en forma de enanos. El ser espiritualizado acuerda imaginativamente con formas armoniosas. Huelga decir que semejante interpretación simbólica no se refiere de ningún modo a personas, sino a formas abstractas. 

La historia cita enanos que se distinguieron por sus dotes excepcionales de orador y pensador. Licinio Calvo disputa con talento contra Cicerón; Alipio de Alejandría era famoso por su ciencia  y su sabiduría: "daba gracias a Dios de no haber cargado sobre su alma más que con tan mínima porción de materia corruptible". ¿No se ha ducho de una gran escritos contemporáneo, profundamente religioso, que poseía el mínimo de materia para servir a un alma?.

Jean Chevalier en Diccionario de los Símbolos.

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